Volvemos a la carga con el MundoBasket 2014, el acontecimiento baloncestístico del año, con el permiso de la extraordinaria campaña del Real Madrid. A mí me pasa como a mi viejo colega Sabonis, o Arvy, como lo llamo yo: queremos ver quién gana antes de que empiece. Dice que no está seguro, pero que los favoritos son claros para él: España y Estados Unidos. Jo, menudo augurio arriesgado, Arvy.
Aparte de recomendar ojo con otros invitados que aguardan en segunda línea con el cuchillo entre los dientes, debemos reconocer que aunque lo de Sabonis suene a perogrullada tiene toda la razón del mundo. No creo que lo haya dicho para escurrir el bulto o quedar bien (en ese caso hubiera dicho Lituania), sino porque realmente ambas selecciones llevan una excelente trayectoria.
Ah, la final de 2006…
Se diría que España cuenta con el factor del campo a favor, y es verdad. No creo que vaya a faltar gente apretando en las gradas si el combinado nacional (qué afortunada expresión, ¿a quién se le ocurriría?) llega a la final, pero no hay que minusvalorar el poderío norteamericano. No creo que nuestros chicos caigan en ese error. No puedo olvidar los Juegos Olímpicos de 2008…
Sólo tres veces el anfitrión se ha alzado con el título
He hecho una pequeña cata en la red a ver qué opinan los aficionados. Naturalmente, barre España, porque las páginas que he consultado son españolas. Sería interesante ver qué se dice, por ejemplo, en las webs serbias o brasileñas. Los demás candidatos hasta el quinto son países hispanohablantes (empezando por Argentina), oh, coincidencia, y USA aparece ¡el sexto! Luego ya aparecen Brasil, Grecia, Lituania, Croacia, Serbia, Francia, Turquía y Eslovenia.
Ver así esparcidos y enfrentados a serbios, eslovenos y croatas me ha recordado la grandeza yugoslava de tiempos pasados, con un palmarés en esta competición en concreto difícil de igualar: 10 medallas, de ellas 5 de oro. Empezaron a ganarlas en 1963 en Río de Janeiro y no pararon en ningún mundial hasta el 94, durante la guerra (Croacia se hizo con el bronce). Y después, Serbia se hizo con dos oros más.
Esa Yugoslavia es uno de los mitos de esta Copa del Mundo de Baloncesto que tantísimos buenos momentos de emoción ha dado a los aficionados de todos los rincones del globo. Este año, a pesar de favoritos, factores campo e historias gloriosas, volveremos a tener un campeonato, sino totalmente igualado, sí competidísimo. Veremos quién se lleva el gato al agua.