Los oficiales de mesa

Los oficiales de mesa son personas que componen el equipo arbitral, y su función se puede desarrollar como anotador/a, manejando el tiempo o controlando el reloj de 24 segundos. Cada una de estas tareas debe dominarlas a la perfección, porque en cada partido tendrá que desempeñar una distinta.

Los oficiales de mesa son personas cuya labor es importante para el buen desarrollo del juego, no solo porque anotan los puntos en el acta, o controlan el reloj y los paran cuando las circunstancias del juego lo exigen, sino que debe prestar atención a las situaciones que se desarrollan fuera de los límites de la cancha donde se esta desarrollando el juego. Una situación de la que deben estar pendientes, es cuando un entrenador pide tiempo muerto, hay ocasiones en que  la situación se presenta de forma relajada pero en otros momentos con el partido disputado se produce esa misma situación bajo presión, el equipo que solicita el tiempo muerto ha recibido un parcial de 8-0 y quiere pararlo para que no se distancien en el marcador. El anotador debe conocer en que momentos puede conceder el tiempo muerto.

Entre las características que debe reunir un oficial de mesa están las siguientes.

Motivación. Debe tener ganas de seguir el juego desde detrás de una mesa y mantener el interés por todo lo que esta sucediendo a su alrededor.

Errores. Somos humanos y cometer errores le sucede a todo el mundo, es importante no darle más valor que el que realmente tienen e intentar reducir al máximo los fallos que se pueden cometer.

Superación. Se inicia esta labor en categorías inferiores, anotando partidos de premini y minibasket sí realizamos las cosas bien, poco a poco iremos subiendo de categoría. Siempre es necesario marcarnos objetivos y metas a corto, medio y largo plazo para conseguirlas.

Confianza en uno mismo. A veces vamos a tener que tomar decisiones como parar el partido para comentar una incidencia al árbitro principal. Esta acción se debe realizar con seguridad, si dudamos o se nos ve inseguros, los entrenadores, delegados, jugadores, público… se nos pueden echar encima.

Tomar decisiones coherentes y que nuestra actuación se base en el sentido común.

Trabajo en equipo y compañerismo. Somo uno más del equipo arbitral y nuestra función es igual de importante que la de los árbitros, si nosotros no estamos alguien tendrá que desempeñar la labor de anotar y controlar el tiempo, lo que reduce a un árbitro en la cancha o algún delegado se debe sentar a realizar esa actividad.  Por otro lado vamos a intentar ser lo más discretos posibles con nuestros compañeros cuando haya alguna incidencia por ejemplo la señalización, les avisaremos intentando que el resto no se den cuenta.

Paciencia. siempre van a existir circunstancias complicadas, entrenadores exigentes, padres poco educados… Es necesario mantenernos en nuestro sitio con serenidad y paciencia.

Respeto. Esta actitud debe ir dirigida a todo el mundo, jugadores, entrenadores, árbitros, padres…. Nosotros estamos realizando nuestra labor pero ellos también.