Cuando hablamos de fundamentos nos referimos al conjunto de habilidades técnicas que debemos poseer como jugadores a nivel individual para poder practicar este deporte. Son los elementos básicos y son cuatro: el pase, el dribling, el tiro y los movimientos defensivos. Sobre estos cuatro aspectos se va a construir el juego colectivo y también van a derivar el resto de acciones que necesitamos para completar el juego, como por ejemplo el rebote, el corte hacia canasta, los diferentes bloqueos…
Estas cuatro técnicas se deben enseñar desde la etapa de benjamín, dándoles la importancia que se merecen y sin descuidarlos en las siguientes categorías. Son los cimientos por los que se debe comenzar para logar tener buenos jugadores, si esto lo aprenden, lo practican y lo aplican en su juego, el resto de aspectos baloncestisticos irán rodados, tendrán facilidad para aprenderlos y no tendremos que dedicarlos excesivo tiempo porque la base estaría establecida.
Vamos a pasar a explicar cada uno de estos cuatro elementos para entenderlos con mayor claridad.
- Pase: Es la combinación del balón con el resto de compañeros del mismo equipo. El pase sirve para lograr obtener la mejor opción de tiro. Existen diferentes tipos de pases: Pase de pecho (que es el más habitual), pase picado, pase de béisbol (por encima de la cabeza) y todos aquellos que podamos imaginar.
- Tiro a canasta: Es el lanzamiento a canasta y se trata de conseguir que entre por el aro para lograr nuestro objetivo que es sumar uno, dos o tres puntos y que estos suban al marcador. Al finalizar el partido el que más puntos haya sumado será el ganador. Los tipos de tiro existentes son; en suspensión; tiro libre; tiro en forma de gancho y mate.
- Bote: Es el control del balón haciendo que golpee contra el suelo y que vuelva de nuevo a la mano, evitando que se nos escape. El bote nos sirve para avanzar por la cancha dejando atrás a las personas que nos están defendiendo. El manejo de las dos manos en el bote va a ser fundamental para poder cambiar de mano o en función de nuestra dirección utilizar una u otra. Existe el bote de control; de protección y en velocidad.
- Defensa: La utilizamos para evitar que avancen las personas que tienen que lograr canasta. Cuando defendemos no podemos tocar en exceso al contrario, debemos respetar su espacio porque sino nos pitarán falta. La posición defensiva es entre el aro y el jugador. Salvo excepciones siempre se defenderá dando la espaldad a la canasta. Los objetivos de una buena defensa son: evitar el avance del contrario, conseguir robar el balón, cortar un pase y taponar un tiro. Si conseguimos realizar una buena defensa durante el partido tendremos muchas opciones de obtener una victoria, ya que el equipo contrario habrá metido pocas canastas. Los tipos de defensa son: la individual; en zona, mixta y presionando todo el campo.
Bueno, y esta es la idea grosso modo, así que, si quieres, continua leyendo para ampliar la información de estos fundamentos técnicos del Baloncesto.
Calma. Por rimbombante que pueda sonar, eso de “fundamentos técnicos del baloncesto” no requiere un grado superior de formación profesional ni nada parecido. Esta expresión se refiere al conjunto de habilidades técnicas que se requieren para jugar al baloncesto.
Como ya hemos visto. vamos a dividir estas habilidades o fundamentos técnicos en varios tipos: pase, tiro, bote y defensa como los cuatro más importantes, a los que podemos sumar otros como el amago (o fake), rebote, corte hacia canasta, bloqueos… Todos ellos derivados de los cuatro principales.
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El pase: básico para poder hablar de juego en equipo
Podemos definir pase como “la acción mediante la que los jugadores del mismo equipo se entregan unos a otros el balón. Son varios los tipos de pase de los que podemos hablar, de modo que realizaremos una clasificación con los más habituales:
Recto o con bote
– El pase de pecho, que se realiza empujando el balón desde la altura del pecho a la vez que se proyectan las palmas de las manos hacia los lados con los brazos y los dedos extendidos. El balón traza una trayectoria casi recta y va a parar más o menos a la altura del pecho del receptor.
– Otra variante es el pase picado: se lanza el balón contra el suelo en una trayectoria diagonal, de modo que rebote y le llegue al compañero más o menos a la altura de la cadera. Es un envío pensado para que sea difícil de interceptar.
Movimientos que imitan a los de otros deportes
– Un tercer modo de intercambiar el esférico entre compañeros se refiere al pase de béisbol, en el que el brazo del pasador imita el movimiento del de un lanzador de este deporte.
– Otro pase con un nombre que se refiere a un deporte que no es el baloncesto es el llamado pase de bolos. Al igual que en este juego, la mano no sobrepasa la altura de la cadera y se lanza la bola, en el caso del baloncesto, con un movimiento “de cuchara”.
Pases sorprendentes
– Más formas de combinar el juego: por detrás de la espalda. El nombre de este pase lo dice todo: con la mano contraria al lugar donde se encuentra el receptor se impulsa la bola por detrás de la espalda. Se trata de otro pase, en esta ocasión por inesperado, muy difícil de cortar.
– Otra modalidad de pase bastante sorprendente para el defensor es la que se lleva a cabo por encima de la cabeza. Suelen ser los pívots los que la utilizan al recoger un rebote: tengamos en cuenta que en la zona hay muy poco espacio para bajar el balón y realizar cualquier otra forma de pase.
Pases espectaculares
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– Uno espectacular: el Alley-oop: el pasador lanza la pelota cerca y a la altura del aro, de modo que el que recibe el envío sólo tenga que acomodarlo y dejarlo caer en La canasta. Una variante de este pase es la que acaba con el receptor “matando” o hundiendo el balón en el aro.
– Espectacular es también un pase que popularizó Jason Williams: el envío con el codo. La idea es hacer rebotar el balón contra el codo contrario a la dirección a la que queremos enviar la pelota. Se hace con este brazo porque es más fácil controlar la fuerza y dirección del esférico.
El pase más seguro
– Y vamos a terminar el repaso al primero de los fundamentos técnicos con un modo de pasar mediante el que es muy difícil que perdamos el balón: el pase mano a mano. Cuando dos compañeros se encuentran muy cerca el uno del otro, la pelota apenas tiene que volar: el pasador sólo ha de darle un impulso mínimo al esférico de modo que acabe en las manos del receptor.
Tiro a canasta: es imposible ganar sin anotar
De nuevo, antes de hablar de tipos de tiros, definamos esta acción, algo que podríamos hacer así: “El tiro o lanzamiento es una acción mediante la que el jugador trata de hacer que el balón pase a través del aro de arriba abajo”. Más o menos. Vamos a hablar de cinco tipos de tiro:
Con los pies en el aire
– La primera de las formas de lanzar a la que vamos a referirnos es también la más habitual. Se trata del tiro en suspensión. La mecánica es relativamente sencilla: el jugador salta y, una vez en el aire, apoyando el balón en una mano y sujetándola con la otra, gira la muñeca situada debajo para impulsar la bola hacia el aro.
Habría que entrar en una buena cantidad de consideraciones en cuanto a la mecánica que aquí describimos, pero es algo que nos eternizaría y, además estaríamos profundizando algo más allá de lo que se entiende por “fundamentos”.
Sin oposición
– Segunda forma de lanzar: tiro libre. Tras una falta personal o técnica, el atacante –si ha sido por falta personal, el jugador que la haya recibido- lanzará un determinado número de estos tiros desde la llamada “línea de tiros libres” (a 4,60 metros del tablero, según la norma FIBA) sin oposición alguna y con el reloj parado.
Dos pasos y adentro
– Otra forma de intentar obtener los puntos que proporciona un enceste es la bandeja. Se trata de un lanzamiento en carrera, elevando el balón con una sola mano en un gesto muy similar al de un camarero portando una bandeja (de ahí su nombre) y tras un máximo de dos pasos sin botar el balón.
– La forma, quizá, más espectacular de lograr una canasta es la que se conoce como mate. Matar o machacar el aro requiere unos movimientos previos similares a la bandeja, sólo que se empuja el balón hacia abajo en el aro con una o con las dos manos.
Un tiro casi indefendible
– La quinta forma de lanzamiento recibe el nombre de gancho. Aunque no lo inventó, si lo hizo popular el legendario Kareen Abdul-Jabbar. Se trata de un tiro con una sola mano:
Se extiende y se alza el brazo más alejado de la canasta, en el que llevamos el balón. Cuando la bola se encuentra más alta que la cabeza se la suelta con un golpe de muñeca no muy distinto al del tiro en suspensión, sólo que proyectando el esférico de lado y hacia arriba. A la vez, el brazo acaba dibujando un semi-arco y los hombros se mantienen en todo momento en perpendicular al aro.
El bote, que diferencia al baloncesto del rugby
Aunque, quien más quien menos, sabe qué es un bote, vamos a definirlo, por mantener la estructura que hasta ahora vamos siguiendo en el artículo: Se trata de una acción consistente en lanzar el balón contra el suelo de modo que este vuelva a la mano del jugador. Es obligatorio botar la pelota antes de dar tres pasos. Dos, si acabamos de recibirla. Vamos a mencionar tres tipos básicos de bote:
Sin presión defensiva
– El bote de control se lleva a cabo cuando el jugador no está sometido a la presión de la defensa rival. Mientras el atacante va caminando, deja que el balón, proyectado con fuerza contra el suelo, rebote hasta más arriba de su cintura.
Con el defensa encima
– Sin embargo, si un jugador se encuentra sometido a la acción de la defensa rival, este puede optar por un bote bajo mientras protege el balón con el cuerpo para evitar o dificultar que la mano del defensor lo alcance. Es el conocido como bote de protección.
Corriendo al contraataque
– Finalmente, nos encontramos con el bote en velocidad: se lanza el balón hacia adelante para poder correr con mayor velocidad. Obviamente, es preciso que tengamos ante nosotros un espacio suficiente sin jugadores del equipo contrario.
Defensa: se trata de conseguir más puntos que el rival
Se trata de una acción colectiva resultado de la sinergia de las individualidades. Destinada a evitar o dificultar que el equipo contrario enceste el balón, así como a intentar hacerse con el esférico.
Por lo que se refiere al trabajo de cada jugador, este ha de mantenerse entre el atacante y el aro, con las rodillas ligeramente flexionadas y moviéndose lateralmente para tratar de robar el balón, evitar pases, que el rival se acerque a la canasta o lance el balón con comodidad.
Por lo que se refiere al resultado del esfuerzo común encontramos varios tipos de defensa en equipo:
Defender ante el atacante o en una parte de la cancha
– Defensa individual: esta estrategia se conoce también como defensa al hombre o de asignación. La idea es que cada defensor marque a un atacante del equipo rival.
– Una segunda forma de defender se conoce como defensa en zona. Se trata de que los defensores no marquen personalmente a los atacantes, sino que defiendan un área próxima a la canasta esperando la llegada de los rivales.
Como cada equipo consta de cinco jugadores, las combinaciones posibles se denominan, según en qué orden y lugar se dispongan los jugadores, como 2-3, 3-2, 1-3-1, 3-1-1, 2-1-2 y 1-2-2.
– Otra de las posibilidades es la conocida como defensa mixta, que combina en uno u otro grado las dos modalidades que acabamos de ver.
Asfixiar el juego del rival
– Para terminar, cabe hablar de una defensa especial que se lleva a cabo cuando un equipo adelanta la posición de los defensores, de modo que traten de dificultar el saque de la pelota o el paso de uno a otro campo, situaciones para las que el poseedor de la pelota tiene un tiempo limitado. Se llama presión o defensa presionante.
La presión suele usarse cuando falta poco para que finalice un periodo o cuando la necesidad de poseer el balón es acuciante. Habitualmente, se aplica a tres cuartas partes o a toda la cancha.
De lo que aquí hemos hablado es de los pilares, del armazón, de un deporte que puede ser todo lo complejo que queramos hacerlo y que es, ante todo, inevitablemente bello y divertido.